“A dirge for her he doubly dead in that she died so young”
Lenore, Edgar Allan Poe (1831)
Vampiros atrapados en muñecos de peluche, gnomos con problemas de superpoblación, mariquitas obsesionadas en vengar afrentas del pasado, demonios con mentalidad de funcionario aburrido y una lindísima niña zombi totalmente inconsciente del rastro de caos, destrucción y muerte que va dejando a su paso son solo algunos de los ingredientes de un desquiciado comic que cierto personaje extravagante llamado Roman Dirge comenzó a publicar allá por 1992.
En un principio, solo iba a ser una historieta de relleno, apenas seis páginas para un fanzine llamado “Xenophobe” ideado para a ser un escaparate para el comic alternativo que se estaba haciendo en San Diego por aquella época. Roman Dirge era el editor de aquel fanzine, y presionado por las fechas de entrega y sin poder encontrar a nadie que cubriese el hueco, se puso el mismo a crear la historieta durante una larguísima noche en vela (Las noches en vela dibujando comics bajo la influencia de exceso de cafeína y la falta de sueño parecen ser una constante en la carrera de Roman Dirge). En la historieta de aquel fanzine aparecían ya dos de los personajes mas importantes del comic, envueltos en una situación que con el tiempo se ha vuelto clásica: El pobre Mr. Gosh (trasunto depresivo, enfermizamente romántico e inasequible al desaliento del mismísimo hombre elefante) intentaba una y otra vez expresarle su incondicional amor a la dulce Lenore, solo para ser brutalmente rechazado en cada intento en escenas de un gore delirante.
Como suele ocurrir en estos casos, el comic de Dirge resultó ser uno los mas exitosos del fanzine. También como suele ocurrir en estos casos, “Xenophobe” acabó cerrando tras haber publicado la friolera de seis números. Lenore y compañía se habian quedado sin hogar por primera vez, pero pronto fueron acogidos en las páginas de otro fanzine, en este caso “Black Market Magazine”. El éxito fue tal que, en una convención para autores y editores de comic, Dirge recibió la oferta de convertir a Lenore en un comic profesional. Saltamos a febrero de 1998, donde aparece el primer número de Lenore, publicado por Slave Labor Graphic.
En las primeras historietas de Lenore el dibujo es todavía tosco y poco detallado, más parecido a los garabatos de un niño algo enfermizo que un trabajo profesional para un comic. Los guiones tampoco es que fueran gran cosa, poco más que situaciones destinadas desde la primera viñeta a terminar como el rosario de la aurora. Pero, aún así, ya brillaban en sus páginas los elementos que han conseguido encandilar a miles de lectores devotos (Entre los que puede contarse un servidor): Un humor negrísimo, rozando en el gore, indiscriminadamente cruel, mezclando con una ternura infantil que nunca llega a acercarse siquiera a la cursilería. Número a número, Dirge fue mejorando su dibujo, añadiendo nuevos personajes y desarrollando guiones más elaborados. Junto a las aventuras de Lenore y compañía, aparecen en el comic otras historietas independientes que comparten el mismo humor psicopático de las historias principales, y que suelen tratar de perversiones en tono gore de cuentos de hadas o de rimas infantiles. Por si esto fuera poco, el bueno de Dirge incluye también algunas notas biográficas (Adecuadamente tituladas “Cosas sobre mí”) en las que cuenta sin ningún pudor las anécdotas más sorprendentes (y embarazosas) de su vida.
Los ocho primeros números de Lenore fueron recopilados en dos tomos titulados “Noogies” y “Wedgies”, incluyendo extras como páginas en color e historietas de artistas invitados (Entre los que se encuentra Jhonen Vasquez, autor de la también excelente “Johnny El Maniaco Homicida”). Estos dos tomos están compuestos por historietas independientes que conforman una levísima continuidad. Como muestra del tipo de historias relatadas, repasemos la galería de personajes:
- Lenore: Una adorable y bondadosa niña que murió a temprana edad y que, por motivos poco claros, sigue viviendo en forma de zombi. Como tal, es totalmente inmortal e incapaz de sentir dolor. El problema es que tiene la costumbre de comportarse con los demás como si esas cualidades fueran comunes, lo que suele acabar provocando la muerte (de la forma más cruel y dolorosa) de los pobres infelices que se crucen en su camino. No está muy claro si la pequeña Lenore es realmente consciente del destino último de todos esos pobres desgraciados. Vive en una casita moderadamente terrorífica que comparte con…
- Ragamuffin: El espíritu de un terrorífico vampiro atrapado por una maldición gitana en el interior de un pequeño muñeco de peluche mal remendado. Durante el siglo XIX el vampiro Ragamuffin asesinó, bebió la sangre y devoró la carne de la hermana de una hechicera gitana. Ella fue la que le maldijo a quedar atrapado en la forma de muñeco de peluche hasta que pudiera volver a probar la sangre. La pequeña Lenore lo encuentra en un baúl, medio destrozado, y al ir a remendarlo se pincha un dedo con una aguja. Una gota de sangre del pinchazo cae sobre Ragamuffin, que de inmediato recobra la vida y se lanza sobre Lenore para morderla en el cuello. Por desgracia para el vampiro, al haberse alimentado de alguien que estaba embalsamado la maldición no desaparece y tiene que permanecer en forma de muñeco de peluche por el resto de la eternidad. Afortunadamente no tarda en acostumbrarse a su nueva (y adorable) condición.
- Mr. Gosh: Un chico con elefantiasis que cubre su rostro con una máscara y que está perdidamente enamorado de Lenore. Al principio la pequeña zombie es indiferente a sus atenciones (se limita a liquidarlo cada vez que lo ve sin darse cuenta, por accidente) pero pronto la indiferencia se convierte en odio. Por algún motivo no explicado, Mr. Gosh parece ser tan inmortal como Lenore, siendo es asesinado una y otra vez para volver inmediatamente a la vida y seguir suplicando por las atenciones de su amada.
- Taxidermia: Un personaje misterioso e inquietante, elegantemente vestido de negro y con cabeza de alce disecado. Su aspecto es tan terrorífico que incluso Lenore se siente intimidada en su presencia. Al parecer su aspecto se debe a algún tipo de experimento médico que salió mal. Es vecino de Lenore y, aunque no interactúan mucho, a veces es invitado por esta a tomar el té.
El segundo tomo finaliza con una historia en la que un enviado del más allá aparece en nuestro mundo para llevarse a Lenore de vuelta al mundo de los muertos. La historia narrada en los cuatro números siguientes (recopilados en un tomo llamado “Cooties”) continúa a partir de esta situación. Lenore escapa (casi sin darse cuenta) del mundo de los muertos para volver con sus amigos y es perseguida por Pooty, un Sicario Oscuro del Noveno Escalón del Infierno que tiene la forma de un hombrecito diminuto con una cubo por cabeza y va armado con un tridente encantado que provoca a cualquiera que se pinche con él todas las enfermedades que empiecen por la letra S. Pronto Pooty, al que no le hace mucha ilusión su trabajo, acaba por hacerse amigo de Lenore, lo que provoca que el infierno envíe mas secuaces a por ella, finalizando en una brutal batalla contra los ejércitos del abismo. No os preocupéis, no es que Lenore se convierta en sus últimos números en un comic de fantasía épica. Todo esto es narrado manteniendo el mismo sentido del humor desquiciado de las aventuras anteriores, con la ventaja que da un guión más elaborado y situaciones más desarrolladas.
Las historias de Lenore, con su combinación de ternura inocente y salvajismo sangriento, continúan la mejor tradición de la historieta gótica, mas influenciada por Edward Gorey y Charles Addams que por vampiros lánguidos y tramas que se toman demasiado en serio a si mismas. Son historias tan dulces y al mismo tiempo tan crueles como el corazón de un niño. De un niño totalmente perturbado que haya sido ingresado por sus padres en un psiquiátrico, claro está.
Los tres tomos de Lenore han sido publicados en España por Normal Editorial, en su colección “Made In Hell”. Además se ha publicado un tomo llamado “El Gato con la Cabeza Enorme y otras historias que no son tan buenas” que repasa la obra breve de Roman Dirge, también completamente recomendable.
“Lenore es la diversión mas mórbida que se puede obtener fuera de una funeraria. Un mundo propio grotesco y brillante.”
Clive Barker
© 2008, Juan Díaz Olmedo
1 comentarios:
Juanillooooo!!!
Mira que horas son y me voy ya a la bed, q no paré en tol día.
Te escribo sólo pa decirte que tengo tu blog como tarea pendiente, pero aún no me puse a ello. Aún así, no se me olvida y esta es la prueba.
Por otra parte: leñe!! q de tiempo sin vernos, no?
Muchos besitos y palanteee!!
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