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El "Batman: Año Uno" de Darren Aronofsky

viernes, 13 de junio de 2008


Mucho antes de que la saga cinematográfica del hombre murciélago fuera resucitada por Christopher Nolan, tras haber sido inmisericordemente aniquilada por la última entrega perpetrada por Joel Shumacher, en las oficinas de Warner Brothers existió el proyecto de encargarle el film que iba a suponer el relanzamiento de la serie a un director de gran talento y singular visión: Darren Aronofsky. El proyecto, tal y como se había planteado, era el siguiente: Ignorar completamente las películas anteriores y llevar al cine la excelente "Batman: Año Uno" de Frank Miller, con la que el controvertido autor redefinió el origen del personaje tras haber narrado su última aventura en "Batman: El Regreso del Señor de la Noche". El proyecto, obviamente, no salió adelante, y finalmente fué Nolan el encargado de realizar el nuevo film (que toma algunos elementos argumentales de "Batman: Año Uno"). Del film de Aronofsky no ha quedado más que varios borradores de un guión y los bocetos del estudio de producción. Del análisis del material que se creó, es bastante comprensible que los productores no dieran luz verde al proyecto: Aronofsky pretendía llevar a Batman a su mundo particular y realizar un film muy distinto del que todos, tanto público como productores, estaban esperando. Habría sido un film que sin duda habría indignado a los fans acérrimos y confundido a los aficionados casuales, y que posiblemente habría resultado un considerable fracaso de taquilla. Pero también, a juzgar por el guión que Aronofsky firmó junto con Miller, habría sido una película rompedora respecto a la forma de llevar el género de superhéroes a la gran pantalla, una visión totalmente personal del mito del Hombre Murciélago y un film de culto que con el tiempo se habría ido revalorizando hasta alcanzar la categoría de clásico.

Para quien no tenga el placer de conocerlo: Aronofsky es un director que nos sorprendió desde su primera película, la muy peculiar y fascinante "Pi", y que se consagró con "Réquiem por un Sueño". Recientemente hemos podido ver en nuestras pantallas su última cinta, "La Fuente de la Vida", un proyecto de tortuosa y complicada gestación pero que ha terminado por ser una de las películas de ciencia-ficción más hermosas que recuerdo haber visto. No es Aronofsky un director que le ponga facilidades al espectador. Por el contrario, exige un mínimo esfuerzo para entrar en su mundo de belleza oculta y pasiones atormentadas. No es, desde luego, el autor en el que uno pensaría al plantearse la dirección de una película de superhéroes. Por ello, no es de extrañar que la idea que el director tenía para "Batman: Año Uno" fuera mucho más cercana a una cinta de género negro que a una de género superheroico.

No he podido leer el guión de Aronofsky y Miller (Aunque me encantaría poder hacerlo), así que lo que sigue está basado en reseñas del guión, especulaciones y rumores. Estamos hablando de una película que nunca existirá, así que no hay porqué ser cautelosos al tratar de imaginar lo que pudo haber sido.

La película empezaría con el asesinato de los padres de Bruce Wayne frente a él, cuando es solo un niño, a la salida de un cine, lo que constituye el hecho definitorio del Hombre Murciélago. A partir de ahí, la historia toma derroteros muy distintos a lo que estamos acostumbrados. El crío huye traumatizado de la escena del crimen y es encontrado muy lejos de allí por dos mecánicos de automoción, llamados "Big Al" y "Little Al". Este último, creyendo que el joven Bruce es un vagabundo, le toma bajo su tutela de forma bastante poco legal. El joven Bruce crece hasta convertirse en adulto bajo la supervisión de los dos "Al"s y trabaja junto a ellos en el taller de coches, situado en la zona mas deprimida de Gotham City. Mientras crece, el Bruce se entrena como boxeador en un gimnasio del barrio y trata de contener su amor platónico por una de las prostitutas que malvive en un burdel cercano al taller. La prostituta, lo habréis imaginado, se llama Selina Kyle, y dejará las calles para pasar a dedicarse al robo con escalo. Con la ayuda de "Little Al" (Que sería una versión negra y de clase trabajadora de Alfred, el mayordomo), acaba por descubrir quien asesinó a sus padres. No se trató de un acto de violencia gratuita, ni de un simple robo, sino de una conspiración que alcanza desde el cuerpo de policía hasta el mismísimo alcalde de la ciudad. Empleando una estación de metro abandonada bajo el taller como su guarida (La "Bat-Cueva") Bruce se decide a llevar a cabo su venganza. Para ello emplea los medios a su alcance, desde una copia ajada del "Libro de Cocina del Anarquista" hasta un “cadillac” trucado con motor de autobús que emplea para recorrer las calles de la ciudad en busca de malhechores (El equivalente al "Bat-Movil"). Uno a uno, va acechando y eliminando a todos los responsables de la muerte de sus padres, dejando como marca en sus víctimas el sello del anillo de su padre, con el anagrama "WT". Es esta marca la que le gana el sobrenombre, en los medios de comunicación, de "Batman" (Supuestamente el anagrama tiene una forma que recuerda a la de un murciélago). En su venganza contará con la ayuda del único policía honrado del cuerpo de policía, James Gordon (Que en el guión llega a tener incluso más protagonismo que Bruce Wayne). Finalmente, Bruce decide emplear su propia leyenda en su favor y se hace un traje que le da el aspecto de un murciélago terrorífico (al parecer, muy distinto al traje de los comics), justo antes de su asalto final contra la cúpula del corrupto gobierno de Gotham City.

La película finalizaría con el nombramiento de Gordon como comisario y la salida a luz pública de Bruce Wayne, de quien todos creían que había muerto junto a sus padres.

Como puede verse, una historia muy distinta a la de los comics, pero que tenía muchísimas posibilidades a manos de un creador como Aronofsky. El director incluso se había planteado rodar la película en blanco y negro, para darle un aire más tenebroso. Uno de los candidatos a interpretar a Batman era Christian Bale, que acabó interpretándolo en el filme de Nolan. En la entrevista que tuvo con Aronofsky, Bale todavía no se había recuperado de la extrema delgadez que lució en "El Maquinista". Lejos de considerarlo un impedimento, Aronofsky se quedó fascinado con el físico demacrado de Bale y le pidió que solo subiera de peso lo estrictamente necesario para mantener la salud. Quien sabe lo que hubiera salido de este proyecto, pero seguramente habría sido una película digna de ser vista. A mi, particularmente, me encantaría verla alguna vez aunque sea en forma de comic (Como Aronofsky hizo con "La Fuente de la Vida" cuando creía que no iba a poder filmarla). Hasta que llegue ese momento, si es que llega algún día (lo dudo mucho), solo nos queda imaginar. Mal que nos pese, el "Batman: Año Uno" de Darren Aronofsky será por siempre una de esas películas cuya inexistencia vuelve obras maestras, pues no hay película mas perfecta que la que nosotros mismos rodamos dentro de nuestras cabezas.

© 2008, Juan Díaz Olmedo

Publicado por Juan Díaz Olmedo en 12:34 0 comentarios  

Etiquetas: Artículos, Cine, Comic

Southland Tales, de Richard Kelly

lunes, 26 de mayo de 2008


Título Original: Southland Tales
Director: Richard Kelly
Guión: Richard Kelly
Intérpretes: Dwayne "The Rock" Johnson, Seann William Scott, Sarah Michelle Gellar, Justin Timberlake, Wallace Shawn, Miranda Richardson, Mandy Moore, Kevin Smith, John Larroquette, Jon Lovitz
País: Estados Unidos
Año: 2007


"Así es como termina el mundo. No con un gemido, sino con una explosión."

En 2005 un grupo terrorista consigue introducir una bomba nuclear en el territorio de los Estados Unidos a través de la frontera con México. La ciudad de Abilene, en Texas, es totalmente destruida y casi 200.000 personas mueren a consecuencia del atentado. Lo que hasta ese momento solo era un conflicto focalizado en Irak se convierte en la Tercera Guerra Mundial. El gobierno toma el control de internet y el batiburrillo de agencias estatales americanas es integrado en un solo conglomerado (UPU) dirigido por un "think-tank" llamado USIdent. Mientras tanto, un sabio alemán que va siempre acompañado por una siniestra corte de personajes excéntricos ha descubierto como transmitir la energía de las mareas a todas partes mediante la aplicación de las teorías de Tesla. Su experimento tiene consecuencias inesperadas y se abre una brecha en el continuo espacio-temporal con la forma del estado de Texas. Un actor de cine de acción vinculado al partido republicano despierta amnésico en el desierto, cerca de la citada brecha, y es rescatado por un célula rebelde neo-marxista de la que también forma parte una actriz porno con poderes psíquicos que ha escrito en un guión una serie de sucesos que llevarán el mundo a su fin. La misma célula convence a un ex-combatiente para que suplante a su hermano gemelo para provocar un escándalo político que evite la elección del candidato republicano en las elecciones. Desde el asiento de un cañón antiaéreo, un antiguo actor de moda que ha vuelto de Irak con el rostro deformado por el "fuego amigo" vigila todos estos sucesos y encuentra en lo que está ocurriendo inquietantes similitudes con lo relatado en el libro del Apocalipsis.

Southland Tales es una película fallida. Este proyecto de Richard Kelly (Su segunda película como director, después de la estimable "Donnie Darko") peca de ambicioso en casi todos los factores posibles. Lo narrado en la película constituiría los capítulos 4,5 y 6 de la historia total. Los tres anteriores fueron narrados en forma de un comic publicado anteriormente al estreno de la película. Y no, el comic no es solo un preludio prescindible. Diría que es casi necesario haberlo leído para entender algo de lo que ocurre en el film. Yo he tenido la oportunidad de leerlo a posteriori, y es ahora cuando comienzo a comprender parte del argumento. Aún así, la película consta de demasiadas tramas cruzadas, narradas de forma confusa, sin que en ningún momento se nos aclare nada de lo que está ocurriendo. El supuesto tono de comedia satírica se ve completamente lastrado por una puesta en escena de aire melancólico, así que cuando los momento pretendidamente cómicos suceden el resultado es más desconcertante que hilarante. La mayoría de los actores (casi todos ellos interpretando a versiones distorsionadas de ellos mismos) están mal dirigidos, y parecen estar igual de confusos respecto al argumento del film que el espectador. No dudo que el montaje al que fue forzado Richard Kelly para lograr el estreno del film haya contribuido a toda esta confusión (Se eliminaron 25 minutos del metraje total, que ha quedado en 144 minutos), pero aún así su origen está en el guión, no en las vicisitudes del rodaje.

Sin embargo, la película tuvo la facultad de mantenerme entretenido durante todo su dilatado metraje. Hay algo casi hipnótico en lo que se nos está contando, y el tono general del film (Esa melancolía sutil que tan buen resultado daba en "Donnie Darko" y que al parecer se está convirtiendo en una de las marcas de fábrica de Kelly) le da a toda la historia una dimensión casi onírica. Es como si estuviéramos en medio de un sueño en el que se nos bombardeara con ideas y conceptos de forma continua. El origen de la fascinación que provoca el film está en lo que se nota detrás de su argumento y de su complicada producción, la promesa incumplida de una película que podría haber sido una auténtica revolución en el mundo de la ciencia-ficción fílmica si su autor hubiera sido capaz de contener su propia creatividad y sus ambiciones. El fresco de un mundo alternativo que nos presenta Kelly es algo que pocas veces habíamos visto antes en el cine, algo más parecido a las novelas de Phillip K. Dick que a los productos que suele ofrecernos Hollywood. Así pues, "Southland Tales" se nos presenta como un hermoso desastre en cuya caótica estructura podemos distinguir las trazas de ese otro film que no pudo llegar a ser.

Puede que con el tiempo "Southland Tales" puede ser, al menos en parte, redimida mediante algún montaje del director. Si ese momento llega, quizás esté gargantuesco proyecto se convierta en un film de culto. Mientras tanto, lo único que tenemos es un film pretencioso producto de un autor con talento pero, al parecer, incapaz de ver sus propias limitaciones como narrador.

"Southland Tales" fue estrenada en Estados Unidos en Noviembre del 2007 de forma limitada, resultando un fracaso comercial y crítico. Dudo que la veamos alguna vez en las pantallas españolas, pero todo aquel que sienta curiosidad puede conseguirla por los canales "alternativos" habituales.

© 2008, Juan Díaz Olmedo

Publicado por Juan Díaz Olmedo en 13:18 1 comentarios  

Etiquetas: Artículos, Cine

Diary of the Dead, de George Romero

martes, 20 de mayo de 2008


Título Original: Diary of the Dead
Director: George A. Romero
Guión: George A. Romero
Intérpretes: Shawn Roberts, Joshua Close, Michelle Morgan, Joe Dinicol, Phillip Riccio, Scott Wentworth, Tatiana Maslany
País: Estados Unidos
Año de Producción: 2008


Quizás deba aclarar como anticipo a esta crítica que no soy para nada "fan" de George Romero. Si bien "La Noche de los Muertos Vivientes" me parece una auténtica obra maestra, el resto de los films del autor de Pittsburg me parecen afectados de una realización realmente chapucera y con argumentos que se pierden en pretensiones de trascendencia olvidando los elementos más básicos de una buena historia de terror (Por ejemplo, es casi imposible tragarse a los torpes y casi inmóviles muertos vivientes de "Zombi/Dawn of the Dead" como una amenaza creíble, cuando incluso los saqueadores se divierten estrellándoles tartas en la cara). Para mi Romero solo tiene el mérito de haber sido uno de los originadores (no el único) de una de las mitologías que más juego ha dado en el terror moderno, pero que ha alcanzado su mayor expresión a manos de otros creadores, y en fechas bastante recientes (Como mejor ejemplo, en el excelente "remake" de "Amanecer de los Muertos" dirigido por Zack Snyder, que supera a la original en todos sus aspectos).

Pese a esta posición de partida, reconozco que mis expectativas eran bastante buenas a la hora de encarar la última película de este director. El fenómeno del documento falso empleado como recurso para lograr la suspensión de incredulidad necesaria para implicar emocionalmente al espectador siempre me ha resultado más que interesante, y tras haber disfrutado de la excelente "[REC]", que emplea un recurso similar y con un argumento más que relacionado, esperaba que la aportación de Romero al menos me hiciera pasar un buen rato. Desgraciadamente, mis expectativas estaban más que equivocadas.

En "Diary of the Dead", George Romero vuelve al inicio de su saga de los muertos vivientes, a un mundo que acaba de descubrir que los muertos, por algún motivo no explicado, están volviendo a la vida con ansia de devorar carne humana. En este escenario, un grupo de estudiantes de cine ,que casualmente se encontraban grabando una película de terror, deciden abandonar su residencia del campus y volver a sus respectivos hogares, acompañados por el profesor que les estaba supervisando el proyecto. La historia es narrada mediante las grabaciones que realizan los mismos estudiantes en cámaras de video y también mediante aportaciones de otras fuentes como cámaras de seguridad y videos descargados de internet.

Al contrario de lo que suele ocurrir cuando se emplea el recurso de documento falso, la película no adopta la forma de "documento encontrado", sino que se presenta como un documental montado por uno de los personajes a posteriori, en base a todo el material grabado. Como primer signo de que Romero, al parecer, no entiende de que va eso de la suspensión de incredulidad, la voz en off de la introducción nos avisa de que "se ha añadido música de miedo a las imágenes", sin presentar una justificación sobre porqué se ha hecho eso. Y si, el resultado es tan ridículo como suena en papel. Pero esto no es lo peor. Lo peor de la película es que las supuestas imágenes sacadas de cintas de video amateur, de cámaras de seguridad o incluso de un teléfono móvil tiene todas textura y resolución de imágenes de cine. Esto termina de destrozar por completo el efecto de "realidad falsa" de la película. Y la forma de actuar de los personajes, que oscila entre lo absurdo y lo sencillamente idiota, ayuda a sacarnos más aún de la historia que se nos está contando. Casi ninguno de los personajes tiene carisma suficiente como para que nos preocupemos por él (a excepción quizás del profesor) por lo que, para colmo de males, no nos importa lo más mínimo lo que les ocurra.

A todo esto hay que añadir la inclusión de algunas escenas pretendidamente humorísticas que solo provocan desconcierto (hay una cerca del final que implica a un personaje vestido de momia y que es digna de los peores momentos de "La Hora Chanante") e interminables escenas en las que la acción se detiene para que el personaje que supuestamente está contando la historia nos imparta repetitivos sermones sobre lo terriblemente malos que somos los seres humanos. El típico mensaje de las películas de Romero (que el auténtico peligro es el ser humano, no los monstruos) es administrado en esta película con la sutileza de una patada en la cara.

Ni siquiera las escenas gore funcionan en está película. En su mayoría son absurdas en su búsqueda de efectismo, con cuchillas que atraviesan cráneos humanos como si fueran de mantequilla o descargas eléctricas que hacen saltar los ojos de muertos vivientes. También en busca de ese efectismo se dota a los personajes con una habilidad en el uso de todo tipo de armas que roza casi con lo super-heroico (Sobre todo en el caso del profesor, que haría palidecer de envidia al mismísimo Oliver Queen). Llegando al final de la historia, la película incluso traiciona sus propias reglas y hace que un muerto infectado vuelva a la vida instantaneamente, cuando anteriormente se nos ha explicado que debe pasar un tiempo entre la muerte y la resurrección.

En resumen, una película con una idea que podría haber resultado interesante pero que se ve lastrada por las carencias de su idolatrado director. Solo para fanáticos de George Romero y para aquellos que se traguen cualquier cosa relacionada con muertos vivientes.

"Diary of the Dead" aún no ha sido estrenada en España, aunque está planificado su estreno próximamente.

© 2008, Juan Díaz Olmedo

Publicado por Juan Díaz Olmedo en 14:55 0 comentarios  

Etiquetas: Artículos, Cine

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