A finales del siglo XIX, el investifgador científico independiente y profesor universitario Abednego Danner descubre un fluido capaz de modificar la estructura biológica de un feto y convertirla en otra cosa, dotando a la carne de una estructura, dureza y potencia similar a la del acero. Tras varios experimentos con animales Danner decide correr el riesgo e inyectar la fórmula en el feto aún no nacido de su propio hijo. Desde su nacimiento, Hugo Danner demuestra una fuerza y resistencia más que sobrehumanas.
"Puedo saltar tan alto como una casa, correr mas rápido que una locomotora, consigo arrancar grandes árboles y apartarlos...", le confiesa el joven Hugo Danner a su padre. La importancia de esta novela para el imaginario colectivo queda en evidencia en dicha frase. "Gladiator" está considerada como una de las principales fuentes de inspiración empleadas por Siegel y Shuster en la creación de Superman. Hay quien duda de dicha influencia (Siegel y Shuster no llegaron nunca a admitirla) pero tras haber leido la novela de Wylie creo que es más que evidente que, al menos, "Gladiator" fué el punto de partida para crear el famoso comic. Incluso uno de los planes que le son sugeridos a Hugo Danner a lo largo de la novela es muy parecido al plan de dominación mundial que tenía el protagonista de "Reign of the Supermen", la primera versión de la historia de Superman que escribieron Siegel y Shuster antes de crear la forma definitiva del comic.
En lo que se diferencia "Gladiator" de la historia del primera superheroe es, principalmente, en el tono de la historia. En ningún momento Hugo Danner se plantea ocultar su identidad para lugar contra el crimen con la ayuda de sus poderes. En la novela la única ambición del superhombre es llevar una vida normal. Sus increibles poderes no son mostrados casi como una maldición, como una enfermedad que se convierte una y otra vez en un obstáculo para las sencillas ambiciones de nuestro héroe. Cuando, finalmente, Hugo Danner se rinde y decide emplear sus poderes para cambiar el mundo, sus intentos se estrellan con el muro de la incomprensión humana, y con la imposibilidad de que un solo hombre, por muy fuerte y poderoso que sea, pueda cambiar el mundo solo con sus actos. Antes de que existiera siquiera el género de superheroes, Wylie ya habia planteado su deconstrucción y su representación realista.
No nos engañemos, la novela de Wylie dista de ser perfecta. La misoginia de la que Wylie hizo gala a lo largo de toda su vida dicta la representación de todos los personajes femeninos de la novela, y de tan exagerada llegaría a ser cómica de no hacerse tan tediosa. Cuando sus planes fracasan, Hugo Danner siempre se dá por vencido a la primera, sin volver a intentarlo en ningún momento. Pese a que la intención de Wylie no sea esa, la conclusión que uno saca es que el fracaso de Danner se debe a su casi inexistente espiritu luchador, y no a la imposibilidad de que dichos planes llegen a buen puerto.
Sin embargo, merece la pena acercarse a "Gladiator" como curiosidad antropológica, como exploración de una de las fuentes empleadas para crear a Superman y como muestra de la literatura popular de la primera mitad del siglo XX.
Gladiator ha sido publicada en español por la editorial Jaguar.
© 2008, Juan Díaz Olmedo
1 comentarios:
No conocía ni la obra ni el autor y, gracias a tu reseña, dan ganas de acercarse a ambos.
Interesantísimo y muy didáctico acercamiento a los oscuros orígenes de uno de los iconos de nuestro tiempo: Superman, abuelete del género de superhéroes. Que, como suele ocurrir, no es más que una versión mejorada de algo ya existente.
Excelente post!
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