Hace aproximadamente setenta años que apareció el número 1 de Action Comics, en el que debutaba un personaje que cambiaría el mundo del comic para siempre y que crearía el primer género propio del medio de las viñetas. Inspirado principalmente en personajes del pulp (Que ya tenía su notable tradición de "Hombres Misteriosos") y principalmente en la novela "Gladiator" de Philip Wylie, los jóvenes Joseph Shuster y Jerry Siegel crearon a un personaje de fuerza y resistencia sobrehumanas, el último superviviente de la destrucción de un lejano planeta, que habitaba en la Tierra bajo una falsa identidad humana y que empleaba sus poderes para defender a los desfavorecidos frente a las injusticias de los poderosos.
No fue esa la primera idea de Siegel y Shuster. En un principio, Superman iba a ser un villano, el primero de una estirpe destinada a conquistar el mundo y someterlo a su tiranía. Y solo un heroico científico sería capaz de hacerle frente. Esta obra, titulada "El Reinado de los Superhombres", no tuvo apenas resonancia comercial. Con el tiempo los dos jóvenes creadores fueron refinando su idea y acabaron decidiendo que el ser superpoderoso debía ser el héroe. En un principio los editores tuvieron poca fe en la nueva creación, pero el éxito de la historieta fue casi inmediato. En aquellos primeros números, el personaje era algo distinto del que estamos acostumbrados. Superman carecía de algunos de sus poderes más característicos. No podía volar (Se desplazaba dando grandes saltos), ni se movía a supervelocidad, ni tenía los distinto tipos de visión especial con el que los sucesivos guionistas le fueron dotando (telescópica, rayos x, calorífica, etc.). Ni siquiera era completamente invulnerable, por lo que tampoco existía una kryptonita que le hiciera perder los poderes.
En estos 70 años el personaje ha pasado por las manos de cientos de guionistas y ha sido recreado en decenas de distintas versiones. Los creadores originales, en un acuerdo bastante injusto (pero habitual en la época) perdieron sus derechos sobre el personaje (y no los recuperaron hasta hace bien poco). El resto de guionistas fueron alterando poco a poco al personaje original, aportando nuevas situaciones y personajes secundarios, alterando las capacidades y poderes del campeón de krypton. De un personaje algo brusco (que no tenía reparos en matar) y denominado como "campeón de la clase trabajadora", Superman evolucionó poco a poco hasta convertirse en el "boy scout" definitivo, un personaje definido por su bondad, por su optimismo y, sobre todo, por su heroísmo, entendido este como la capacidad de correr riesgos y sacrificarse por los demás. En esta peculiaridad, tan criticada por muchos, radica a mi juicio la principal fuerza del personaje en cuanto a criatura de ficción. Superman representa algo que ya casi no se encuentra en la ficción contemporánea: Un héroe completo, un personaje sin fisuras, alguien con una fuerza moral a prueba de bomba. Alguien que podría dominar el mundo con facilidad, que podría imponerse a los simples mortales y conseguir lo que quisiera, pero que prefiere, por propia iniciativa, usar sus poderes solo para luchar por aquello que considera justo, para defender a aquellos que no pueden defenderse por si mismos. El resto de personajes que surgieron a la zaga de Superman, y que han constituido el género de los superhéroes, siempre han tenido al último hijo de krypton como el principal referente, ya sea para imitarlo o para intentar alejarse e él (Como ocurrió con los personajes de la compañía Marvel).
Algo que no debe pasarse por alto es que Superman, junto con la mayoría de los superhéroes, fueron creados originalmente para un público infantil-juvenil. La influencia pedagógica de esta especie de dioses griegos de andar por casa no puede ignorarse. Recuerdo que, de pequeño, siempre quise tener superpoderes, al igual que la mayoría de mis amigos. Y no los queríamos para aprovecharnos de las ventajas de que nos acarrearían, sino para ayudar a la gente y luchar contra las fuerzas del mal, como nuestros héroes de comic. Estos personajes poliédricos (Con miríadas de visiones creadas por cientos de guionistas) tienen más de un punto en común con las mitologías de las eras pasadas. Constituyen, por sus propios méritos, una auténtica mitología del siglo XX, historias entrecruzadas que no son sino una versión popular y modernizada de los cuentos morales que han servido como herramienta pedagógica a los pueblos de este planeta desde el principio de la humanidad. Olvidemos las amarillentas conclusiones de psicólogos malintencionados: Los comics de superhéroes, en la mayoría de los casos, ofrecen una visión optimista de la humanidad que siempre es necesaria, aunque sea como refugio frente a lo injusta que puede llegar a ser la realidad, como recordatorio exagerado y fantástico de todo el bien del que somos capaces los seres humanos. Ese es el motivo por el que, a mis años, sigo leyendo comics de superhéroes: Para reconciliarme con la especie humana a través de historias divertidas y emocionantes.
Los cínicos años 90, plagados de anti-héroes violentos y nihilistas, estuvieron a punto de hundir a nuestro héroe de rojo y azul. Sus guionistas llegaron a matarlo, en una historia que constituyó una crítica a las corrientes de la ficción en aquellos tiempos y, en una menor medida, de la falta de auténticos héroes, de personajes que mereciera la pena imitar. Por supuesto, no fue más que una argucia. El héroe volvió, tras habernos enseñado como sería un mundo sin él y sin nadie que continuara su legado.
"Es un pájaro..." un excelente comic autobiográfico de Steven Seagle, supone una reflexión sobre el significado de Superman como abstracción, como idea mitológica. Como le ocurre a Seagle, para mi Superman siempre ha sido un símbolo de esperanza: Por muy mal que vayan las cosas, el ser humano siempre prevalecerá.
Cuando veáis algo en el cielo que no reconozcáis, lo más lógico y racional es pensar que se trate de un pájaro, de un avión o de algún otro artilugio volador. Pero nunca es mala idea susurrar en el oído de un niño (Como hace Seagle en el precioso final de su comic) que eso que ven arriba en el cielo es un héroe imparable de capa roja.
Bibliografía selecta:
"Es un pájaro..." de Steven T. Seagle y Teddy Kristiansen: Un guionista de comics recibe el encargo de guionizar a Superman. Al mismo tiempo, debe enfrentarse al diagnóstico de una enfermedad implacable. Una historia sobre el significado de Superman y sobre como los mitos de la infancia nos siguen influyendo incluso en la madurez.
"Superman: Legado" de Mark Waid, Leinil Francis Yu y Gerry Alanguilan: Una versión actualizada del origen Superman, adaptando una historia conocida por todos a nuestro tiempo y presentándola con una excelente calidad gráfica.
"Superman: Rojo" de Mark Millar, Dave Johnson y Kilian Plunkett: De pequeño, a Mark Millar su padre le dijo que el Superman que estaba dibujando representaba el imperialismo americano, así que el niño, para complacer la ideología comunista de su padre, cambio la "S" del pecho del héroe por la hoz y el martillo. Años después, Millar, guionista de comic y comunista, nos presenta una versión alternativa del Superman, cambiando Kansas por Ucrania y Estados Unidos por la Unión Soviética. Una de las mejores versiones alternativas de Superman, demostrando que es un personaje que trasciende los localismos y las ideologías.
"Superman: Identidad Secreta" de Kurt Busiek y Stuart Immonen: El matrimonio Kent, de Kansas, decide llamar a su hijo Clark, como el personaje de comic. El joven Clark crece odiando el personaje con el que comparte el nombre, hasta que, una noche, descubre que tiene los mismos poderes que el mítico Superman. Todos, menos uno: La inmortalidad. Las etapas de la vida, las distintas identidades y los distintos rostros de un hombre en una de las historias más hermosas que se han creado alrededor de la figura de Superman.
"Lex Luthor: Hombre de Acero" de Brian Azzarello: La visión desde el otro lado. ¿Como ve Lex Luthor su eterna lucha contra Superman? ¿Y si las cosas no fueran tan claras como habíamos creído? Una inquietante historia en la que el villano se nos muestra como héroe y el héroe como amenaza.
Los comics de Superman son publicados actualmente en España por Planeta de Agostini.
No fue esa la primera idea de Siegel y Shuster. En un principio, Superman iba a ser un villano, el primero de una estirpe destinada a conquistar el mundo y someterlo a su tiranía. Y solo un heroico científico sería capaz de hacerle frente. Esta obra, titulada "El Reinado de los Superhombres", no tuvo apenas resonancia comercial. Con el tiempo los dos jóvenes creadores fueron refinando su idea y acabaron decidiendo que el ser superpoderoso debía ser el héroe. En un principio los editores tuvieron poca fe en la nueva creación, pero el éxito de la historieta fue casi inmediato. En aquellos primeros números, el personaje era algo distinto del que estamos acostumbrados. Superman carecía de algunos de sus poderes más característicos. No podía volar (Se desplazaba dando grandes saltos), ni se movía a supervelocidad, ni tenía los distinto tipos de visión especial con el que los sucesivos guionistas le fueron dotando (telescópica, rayos x, calorífica, etc.). Ni siquiera era completamente invulnerable, por lo que tampoco existía una kryptonita que le hiciera perder los poderes.
En estos 70 años el personaje ha pasado por las manos de cientos de guionistas y ha sido recreado en decenas de distintas versiones. Los creadores originales, en un acuerdo bastante injusto (pero habitual en la época) perdieron sus derechos sobre el personaje (y no los recuperaron hasta hace bien poco). El resto de guionistas fueron alterando poco a poco al personaje original, aportando nuevas situaciones y personajes secundarios, alterando las capacidades y poderes del campeón de krypton. De un personaje algo brusco (que no tenía reparos en matar) y denominado como "campeón de la clase trabajadora", Superman evolucionó poco a poco hasta convertirse en el "boy scout" definitivo, un personaje definido por su bondad, por su optimismo y, sobre todo, por su heroísmo, entendido este como la capacidad de correr riesgos y sacrificarse por los demás. En esta peculiaridad, tan criticada por muchos, radica a mi juicio la principal fuerza del personaje en cuanto a criatura de ficción. Superman representa algo que ya casi no se encuentra en la ficción contemporánea: Un héroe completo, un personaje sin fisuras, alguien con una fuerza moral a prueba de bomba. Alguien que podría dominar el mundo con facilidad, que podría imponerse a los simples mortales y conseguir lo que quisiera, pero que prefiere, por propia iniciativa, usar sus poderes solo para luchar por aquello que considera justo, para defender a aquellos que no pueden defenderse por si mismos. El resto de personajes que surgieron a la zaga de Superman, y que han constituido el género de los superhéroes, siempre han tenido al último hijo de krypton como el principal referente, ya sea para imitarlo o para intentar alejarse e él (Como ocurrió con los personajes de la compañía Marvel).
Algo que no debe pasarse por alto es que Superman, junto con la mayoría de los superhéroes, fueron creados originalmente para un público infantil-juvenil. La influencia pedagógica de esta especie de dioses griegos de andar por casa no puede ignorarse. Recuerdo que, de pequeño, siempre quise tener superpoderes, al igual que la mayoría de mis amigos. Y no los queríamos para aprovecharnos de las ventajas de que nos acarrearían, sino para ayudar a la gente y luchar contra las fuerzas del mal, como nuestros héroes de comic. Estos personajes poliédricos (Con miríadas de visiones creadas por cientos de guionistas) tienen más de un punto en común con las mitologías de las eras pasadas. Constituyen, por sus propios méritos, una auténtica mitología del siglo XX, historias entrecruzadas que no son sino una versión popular y modernizada de los cuentos morales que han servido como herramienta pedagógica a los pueblos de este planeta desde el principio de la humanidad. Olvidemos las amarillentas conclusiones de psicólogos malintencionados: Los comics de superhéroes, en la mayoría de los casos, ofrecen una visión optimista de la humanidad que siempre es necesaria, aunque sea como refugio frente a lo injusta que puede llegar a ser la realidad, como recordatorio exagerado y fantástico de todo el bien del que somos capaces los seres humanos. Ese es el motivo por el que, a mis años, sigo leyendo comics de superhéroes: Para reconciliarme con la especie humana a través de historias divertidas y emocionantes.
Los cínicos años 90, plagados de anti-héroes violentos y nihilistas, estuvieron a punto de hundir a nuestro héroe de rojo y azul. Sus guionistas llegaron a matarlo, en una historia que constituyó una crítica a las corrientes de la ficción en aquellos tiempos y, en una menor medida, de la falta de auténticos héroes, de personajes que mereciera la pena imitar. Por supuesto, no fue más que una argucia. El héroe volvió, tras habernos enseñado como sería un mundo sin él y sin nadie que continuara su legado.
"Es un pájaro..." un excelente comic autobiográfico de Steven Seagle, supone una reflexión sobre el significado de Superman como abstracción, como idea mitológica. Como le ocurre a Seagle, para mi Superman siempre ha sido un símbolo de esperanza: Por muy mal que vayan las cosas, el ser humano siempre prevalecerá.
Cuando veáis algo en el cielo que no reconozcáis, lo más lógico y racional es pensar que se trate de un pájaro, de un avión o de algún otro artilugio volador. Pero nunca es mala idea susurrar en el oído de un niño (Como hace Seagle en el precioso final de su comic) que eso que ven arriba en el cielo es un héroe imparable de capa roja.
Bibliografía selecta:
"Es un pájaro..." de Steven T. Seagle y Teddy Kristiansen: Un guionista de comics recibe el encargo de guionizar a Superman. Al mismo tiempo, debe enfrentarse al diagnóstico de una enfermedad implacable. Una historia sobre el significado de Superman y sobre como los mitos de la infancia nos siguen influyendo incluso en la madurez.
"Superman: Legado" de Mark Waid, Leinil Francis Yu y Gerry Alanguilan: Una versión actualizada del origen Superman, adaptando una historia conocida por todos a nuestro tiempo y presentándola con una excelente calidad gráfica.
"Superman: Rojo" de Mark Millar, Dave Johnson y Kilian Plunkett: De pequeño, a Mark Millar su padre le dijo que el Superman que estaba dibujando representaba el imperialismo americano, así que el niño, para complacer la ideología comunista de su padre, cambio la "S" del pecho del héroe por la hoz y el martillo. Años después, Millar, guionista de comic y comunista, nos presenta una versión alternativa del Superman, cambiando Kansas por Ucrania y Estados Unidos por la Unión Soviética. Una de las mejores versiones alternativas de Superman, demostrando que es un personaje que trasciende los localismos y las ideologías.
"Superman: Identidad Secreta" de Kurt Busiek y Stuart Immonen: El matrimonio Kent, de Kansas, decide llamar a su hijo Clark, como el personaje de comic. El joven Clark crece odiando el personaje con el que comparte el nombre, hasta que, una noche, descubre que tiene los mismos poderes que el mítico Superman. Todos, menos uno: La inmortalidad. Las etapas de la vida, las distintas identidades y los distintos rostros de un hombre en una de las historias más hermosas que se han creado alrededor de la figura de Superman.
"Lex Luthor: Hombre de Acero" de Brian Azzarello: La visión desde el otro lado. ¿Como ve Lex Luthor su eterna lucha contra Superman? ¿Y si las cosas no fueran tan claras como habíamos creído? Una inquietante historia en la que el villano se nos muestra como héroe y el héroe como amenaza.
Los comics de Superman son publicados actualmente en España por Planeta de Agostini.
© 2008, Juan Díaz Olmedo
1 comentarios:
La reflexión acerca de Superman que Tarantino pone en boca de su personaje de Bill en la pelicula Kill Bill no es acaso parte de ese nihilismo moderno sobre los superheroes?
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